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Los viajeros, siempre pueden verse expuestos a situaciones no deseadas, como podría ser un arresto, y cuando se está en otro país, donde no se conocen las leyes, ni mucho menos los derechos ciudadanos, la desesperación se convierte en algo real.

En Paraguay, si por algún motivo fuesen arrestados injustamente por la policía, deben saber que cuando no hay pruebas suficientes para que les acusen, sólo pueden permanecer arrestados en una comisaría jurisdiccional por un lapso de 6 horas.

Para que sean detenidos, la policía tendría que tener una orden judicial que decrete la detención. Cuando se lleva a cabo la detención, el caso pasa al Ministerio Público, donde el caso sería visto por un Agente Fiscal que esté en servicio. El Ministerio Publico es el único órgano constitucionalmente establecido con facultades para enjuiciar crímenes.

Los acusados tienen el beneficio de la presunción de inocencia, hasta que el tribunal de primera instancia hace un veredicto que determina la culpabilidad. Los detenidos tienen derecho a un abogado, y si no pueden pagarlo, el Estado le puede proveer uno. Hasta aquí me da la idea que los aspectos legales son muy parecidos en este aspecto en varios países de Latinoamerica.

Una detención flagrante de delito, es decir, cuando una persona es detenida porque ha sido sorprendida, con “las manos en la masa”, y hay testigos, ya no es necesaria la orden judicial para detenerla, basta con que se le haya visto.

En Paraguay, los hechos punibles se dividen en faltas y delitos graves. Las primeras tienen una pena menor a 5 años, y las segundas una pena mayor a 5 años. Por ejemplo, causar lesiones leves a otra persona ya podría significar 3 años de cárcel. Esto tiene que hacerles pensar dos veces a los viajeros antes de reaccionar ante un atacante extranjero, por decir algo, porque podría darse el caso que un patriota les agreda o trate de asaltarlos, y si se defienden y causan un rasguño al atacante, los acusados y detenidos serán los viajeros. Suena increíble, pero las leyes son, un arma de doble filo, casi siempre.

Vía/ Expat-blog, Foto/ Franco F. (Flickr)

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