En Paraguay, hay varios carnavales que atraen multitudes y hacen del ambiente, algo más alegre y entretenido. Es común ver muchas carrozas y disfraces que van conformando parte de los carnavales paraguayos que les hablo.

La temporada de Carnaval en Paraguay se da entre los meses de febrero y julio, cuando llegan los turistas de todo el mundo a observar esa época de tanta importancia cultural y religiosa, cuando aparecen fiestas como la samba y suenan ritmos de salsa, mientras se ven trajes fabulosos danzando por doquier.

Los rituales y los desfiles se basan en las tradiciones paraguayas que se han ido heredando por siglos, por lo que más allá del jolgorio, estos festivales tienen un sentido histórico.

Las Fiestas de San Blas, se llaman así por el santo patrono del país, que se llama San Blas. Estas fiestas se llevan a cabo en todos los pueblos y ciudades de Paraguay hasta el mes de febrero. Vírgen de la Candelaria, es el festival más entusiasta, y se hace en la ciudad de Puno entre el 2 y 24 de febrero de cada año. Durante todo el periodo que duran las fiestas, hay ferias, y corridas de toros, que corren a través de las calles de la ciudad.

El Festival de San Juan es de envergadura nacional, y es el más grande y llamativo en la capital, Asunción. Este festival se realiza el 24 de junio de cada año. Entre los aspectos destacados de las celebraciones, hay caminatas en medio del fuego y quema de efigies que representan en el ritual a Judas, el traidor de Jesús.

Encarnación siempre ha sido conocida como la “Capital del Carnaval en Paraguay”, porque cada mes de febrero, la ciudad estalla con la música y danza. Aunque los desfiles no sean tan grandes y ostentosos como los que se hacen en Río de Janeiro, el carnaval no deja de ser un evento maravilloso.

En épocas de fiesta, es normal chicas bailando en bikini, con enormes tocados que compiten en presencia y tamaño. También hay trajes coloridos y grandes, que llaman la atención por su tamaño.

Vía/ Traveltips