Entre el 27 y 30 de abril se celebrará la tercera versión del Congreso Internacional de Gastronomía y Turismo Oaxaca 2011, a realizarse en el Instituto Universitario de Oaxaca (UIO).

Como culminación del evento, se entregará al ganador, un premio denominado “Espiga Dorada”. Entre los asistentes que habrá en este congreso, se encuentran escuelas del ramo de Michoacán, Campeche, Chiapas y Distrito Federal, así como otras de Argentina, Perú, Colombia, Costa Rica, España y Paraguay, que este año será un invitado especial.

El día 29, habrá 12 talleres, donde además se dará a conocer la cocina de otros estados, aparte de la oaxaqueña.

La difusión de comida local, siempre ha sido un gancho para atraer visitas y divisas para el estado, cosa que no me extraña, después de todo, cuando el estado ha hecho algo a cambio de nada.

En un par de meses más, se tiene planificado publicar la Seculta, un libro sobre la cocina del Istmo donde se integran investigaciones sobre plantas comestibles del lugar, incluyendo además, platos típicos de la Costa. En esa obra, habrá una completa investigación de los platos de los Valles Centrales, así como el pan de esa zona, que al parecer tenía una particularidad muy distintiva, como para ser integrado a un compilado investigativo de cocina.

Este tipo de evento, si bien es internacional, dudo que sea realmente relevante en materia de difusión. Por un lado, porque se realiza en un recinto cerrado, al parecer no es masivo, sino dirigido a estudiantes de cocina y ya con esas limitantes, no es precisamente, un aporte para difundir la cocina nacional, sino una instancia más bien educativa para un grupo limitado de personas. Quizá por esto la Secretaria de Turismo no se ha unido a la iniciativa, aunque si fuera una institución más proactiva, armarían su propio evento masivo o apoyarían a este con difusión.

Vía/ generación