Paraguay es un país que limita con Bolivia, Brasil y Argentina, y una de sus características políticas más importantes es su reciente conformación como república democrática.

El Río Paraguay divide al país en dos regiones, en el oeste, el Gran Chaco o Paraguay Occidental y en el lado este Paraguay Oriental. La capital del país, Asunción, es bastante relajada y lleva sobre sí una larga historia reflejada en su arquitectura que se remonta al siglo XIX, época en la cual algunos dictadores carismáticos establecieron la identidad paraguaya.

Otras ciudades que tienen raíces históricas muy interesantes son Concepción, General Eugenio A. Garay, Pedro Juan Caballero y Coronel Oviedo. Ciudad del Este creció mucho gracias a la construcción de un enorme proyecto hidroeléctrico y ahora sobrevive porque Argentina y Brasil son países cercanos que se movilizan una gran cantidad de mercancías ilegales.

Hay países que sobreviven con el famoso mercado negro, y es que no podría ser para menos, porque es bien cierto que donde mete la mano el gobierno para regular las empresas, los capitales y los negocios, las cosas dejan de prosperar por la falta de incentivos a las empresas. El libre mercado siempre ha sido mucho mejor que aquel repleto de regulaciones a las que los más audaces siempre le encuentran el resquicio para pasárselas por el lado, burlando un sistema que no funciona, o al menos, no en países como este.

Los principales lugares de interés son las innumerables caídas de agua que realmente vale la pena visitar, así como también algunas impresionantes misiones jesuíticas, varios parques nacionales, más las llanuras, bosques y pantanos del Gran Chaco.

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