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Se dice que el Rancho Laguna Blanca es el Oasis de Paraguay. Situada en el distrito de Santa Rosa de Aguaray, en el Departamento de San Pedro, este lugar, se ha convertido en uno de los predilectos de los viajeros que van en busca de algo de aventura y vida silvestre.

El Rancho Laguna Blanca queda a unos 300 kilómetros de distancia de Asunción, y algo que atrae la vista de cualquiera que viaja de amanecida, es la bruma que se forma en el horizonte antes de que salga el sol. A veces la bruma se puede convertir en neblina, tan espesa que casi no se ve más allá de un metro de distancia mientras se va en camino.

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Ya en el Rancho, el abanico de actividades que se pueden practicar es bastante amplio, y va desde la escalada por las dunas, hasta una plácida tarde de buceo o navegación en kayak. En los alrededores, se puede ver una gran cantidad de insectos que vuelan, grillos chillando con sus canciones y cigarras que van y vienen desde lo lejos. También se pueden observar maravillosas libélulas que se mueven por entre este paisaje verde.

Posados sobre la laguna, se pueden ver los Tero, una de las aves que conviven en el lugar junto a los patos.

Dentro del Rancho, hay áreas de camping que dan vistas panorámicas de la playa. El camping tiene instalaciones sanitarias y piletas para lavar los cubiertos. Este camping tiene una capacidad máxima de 100 personas, dato de las que pocas veces uno se preocupa, hasta que se da cuenta que ha armado un viaje con más gente y no todos pueden entrar al lugar.

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Los que no lo pasan tan bien acampando, y prefieren tener las comodidades de una habitación, pueden quedarse en los dormitorios rústicos que están situados frente a la playa. Estos dormitorios quedan cerca de las instalaciones sanitarias que se comparten con las personas que acampan en el lugar. Aunque se duerme más cómodo y tranquilo, no contar con baño privado puede ser también un motivo de molestia para los que no están acostumbrados a andar en campamentos.

Vía/ Lagunablanca

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