En Paraguay, hay unos 16.000 menonitas alemanes, que se bautizan acorde a su creencia, con excepción de aquellos que viven en Asunción.

Los menonitas tienen un sistema de vida cerrado, ya que se aíslan del mundo para vivir en colonias cerradas, donde realizan una vida autosustentable, con escuelas privadas y beneficios gubernamentales excepcionales, como eximirse del servicio militar y estudiar en sus propias escuelas, practicando su religión.

En Paraguay, hay varias colonias menonitas, pero aquellos que pertenecen a la Iglesia Menonita de Paraguay, creció de modo excepcional cuando comenzaron a llegar personas, huyendo durante la Segunda Guerra Mundial.

Hay iglesias que se mantienen con gran cantidad de fieles, otras donde han desertado de un modo considerable, como las iglesias de Neulan y Volendam. Muchos menonitas emigran hacia Canadá, Brasil y Alemania, debido a la mala situación económica del país, que ofrece muy pocas posibilidades a aquellas personas que tienen habilidades y destrezas especiales.

Los menonitas, en su organización interna, han tenido grandes problemas y divisiones. Para e tiempo cuando comenzaron a llegar a Paraguay, los que eran originarios de Rusia, emigraban a Alemania, y desde allí, fueron enviados a otros países, formándose extensas colonias, que se vieron enfrentadas a diferentes ideologías, como la pro alemana y la pro estadounidense, produciéndose divisiones en la manera de interpretar la guerra.

Las iglesias menonitas continúan recibiendo beneficios y apoyos de Estados Unidos, y aunque digan que no están subordinados a ese país, cuando se recibe algo, algo hay que también dar a cambio, y eso es bien sabido por todos, por lo que decir que estas iglesias no están supeditadas a algún tipo de ideología proveniente de Estados Unidos, es algo burdo.

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