El Parque Ñacunday tiene una peculiar belleza que le irradia el Salto Ñacunday, uno de los más importantes del país tras la desaparición de los Saltos del Guairá, un salto de casi 40 metros de altura y 70 metros de ancho, ubicado a unos 1.000 metros de la desembocadura del Río Paraná.

El salto ofrece una belleza increíble, que cada vez cuenta con más visitantes, sobre todo en la época de verano, ya que el salto es muy visitado tanto de Paraguay como del extranjero, a pesar que no es promovido por ningún programa turístico. En el fondo de la cascada se pueden ver árboles que han caído formando una especie de isla natural.

El rimbombante sonido de la cascada impresiona a todos los que llegan al Parque, que acompaña a este flujo de agua con una exuberante capa vegetal silvestre, entre los que hay cedros, palmitos y ñangapirys, aunque las flores son las típicas ribereñas.

Este sitio podría ser uno de los más pujantes en el futuro, ya que además de sus hermosos paisajes, alberga una flora y fauna nativa muy rica, todavía no explorada y casi en su estado natural. Tal vez, si se comienza a promocionar como otros lugares que han salido del anonimato luego de la visita de algún famoso, por ejemplo, quizás este salto consiga la atención de las autoridades pertinentes para que se comiencen a preocupar de él como corresponde, implementando las instalaciones adecuadas para que sea visitado con mayor seguridad y tranquilidad, además de señalizarlo como corresponde.

Foto: wiki