También se ve un oratorio con tallas de los franciscanos y jesuitas, así como varios otros objetos religiosos de diversos orígenes. En el patio del museo destaca un enorme mural. Hay varios párrafos de una nota en la que se ratifica la independencia de las naciones, un escudo de armas y un reloj de sol de la Misión Jesuítica de Santa Rosa.

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Los tumultos de tierra del patio son también un punto que hay que comentar, ya que bajo uno de estos montones de tierra se cubre el cuerpo del célebre patriota Juan Bautista Rivarola Matto, periodista, ensayista, narrador y dramaturgo paraguayo.

Bajo otro tumulto de tierra se encuentra el cuerpo de Eusebio Ayala, quien fue dos veces presidente de Paraguay. Yo creo que a un mal presidente de la actualidad ya lo quisiéramos ver ahí hoy día, bajo un ojala gran, enorme tumulto de tierra, y ojala bien fétida para que los gusanos se los coman vivos, que mucha falta nos hace ver que se haga justicia en el mundo.

Si bien esta casa mantiene los planes de la independencia ocultos, el callejón es aun más importante que la casa en sí, ya que fue a través de él que fueron y vinieron a escondidas los padres fundadores. Se permitió que el callejón de Juana María de Lara quedara abierto para que las visitas llegaran a la Catedral a escuchar el bronce de las campanas chirriar, convocando a los hombres a venir y celebrar el nacimiento de la nueva República del Paraguay a principios de mayo.

Foto: flickr

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