Originalmente, la represa estuvo compuesta por 18 generadores, pero se añadieron otros dos posteriormente a su construcción. La capacidad de generación total de la planta es de 14.000 megavatios, pero se impusieron restricciones a través de un tratado entre Paraguay, Brasil y Argentina.

En Argentina existe la preocupación por si surge un conflicto, ya que Brasil abriría las puertas de la presa sin restricciones en caso que quisiera y se inundaría la capital del país transandino, Buenos Aires. El acuerdo tripartito fue para evitar eso y se firmo en 1979, estableciendo los límites de la cantidad de agua que podrían circular a través de la cuenca compartida entre los tres países.

Con las lluvias más intensas, ya se han producido inundaciones graves en la represa, sobrepasándose los límites del borde. Aún así, el 2008 se rompió el record de producción y de visitas al lugar. Desde 1991, más de 9 millones de visitantes han viajado desde 162 países de todo el mundo a visitar la represa de Itapú.

Esta represa provee casi el 20% de la energía que requiere Brasil, y casi 90% de lo que requiere Paraguay y Argentina, por lo que se puede decir que es un recurso estratégico que ellos deben cuidar al máximo.

La posibilidad de filtraciones subterráneas o otros accidentes siempre existe cuando hay obras tan gigantes como esta, sin embargo, aunque no he encontrado material que certifique esto, intuyo que existe algún protocolo de emergencia para el caso que eso suceda, tal como pasa en las industrias mineras, donde las filtraciones son muy graves debido a la contaminación que se genera.

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