Para salir de compras en Paraguay hay que fijarse primero en lo local, y esto es válido no sólo para este país sino para cualquiera que se quiera visitar y conocer desde sus raíces, porque las raíces de un lugar se expresan detalladamente a través de los trabajos manuales de sus habitantes, aunque hay muchos que son sólo comerciantes de estos objetos.
Dentro de la artesanía paraguaya destaca la puntilla o encaje ñandutí. En lo textil, se encuentra el aho-poi, los tejidos bordados a mano que sirven de base para la confección de blusas y camisas, especialmente en el campo, aunque también es muy apetecido por las dueñas de casa para decorar mesas, ventanas y otros objetos con estas telas.
Los primeros artesanos que existieron hacían trabajos en algodón, además de tener los conocimientos para fabricar bolsas, frazadas, colchas y canastos.
Otros artículos que se encuentran por acá, son los elaborados en cuero, cerámica y plata. Lo mejor de esta artesanía es que se vende a muy bajo precio al turista.
En la capital hay algunos centros comerciales, aunque hay una calle popular conocida como la calle Palma. Para comprar, el guaraní es la moneda oficial, aunque se acepta los dólares en casi todas partes, además que hay varias casas de cambio.
Siempre es bueno tener en cuenta que existe la delincuencia, y cuando uno está de turista es bastante más desagradable encontrarse con sorpresas de este tipo. Hay que tener la precaución de no ostentar cosas de valor, ni ir de compras con una gran cantidad de efectivo, o si no, hay que llevarlo repartido en diferentes partes del cuerpo y para volver al hotel, lo mejor es tomar un taxi.