Informe de la GTZ
Aunque se centran sobre la región de Bocas del Toro y Chiriquí, las conclusiones de este estudio del BID no se alejan mucho de las que alcanzaron en otro estudio en el 2007 en Nicaragua consultores de la agencia de cooperación técnica alemana GTZ sobre el posible impacto del turismo residencial en Rivas.
“Por la aceleración de un boom de construcción residencial, que en muchos casos se hace sin reglamentación técnica y estética en zonas costeras”, el litoral de Rivas pudiera perder “su belleza escénica, su mayor valor turístico,” concluye el estudio.
En el informe, GTZ recomienda que si el turismo residencial recibe apoyo, que se haga de la mano de un plan de desarrollo sostenible del turismo convencional y comunitario. Y es lo que precisamente ha faltado, según Hans Kräuter, asesor principal del programa de manejo sostenible (Masrenace) de GTZ. Debido a que ni el gobierno actual ni los anteriores han monitoreado el boom inmobiliario, “algunos desarrollos turísticos [residenciales] están cercando playas, quebradas, servidumbres públicas y vías de comunicación”, por la falta de control por parte de las autoridades.
GTZ asesora municipalidades de Rivas porque no están preparados para enfrentar la magnitud de fuerzas de mercado que enfrentan. “[Las municipalidades] necesitan urgente planes reguladores territoriales y urbanísticos, para poder negociar con los inversionistas y porque se corre el peligro de llegar demasiado tarde y tener que asumir la irreversibilidad de algunos proyectos,” advierte Kräuter.
Otro gran reto es enfrentar un mundo de influencias de grandes capitales que giran alrededor del turismo residencial. Por eso, cuando GTZ supo que en la página Web de la Procuraduría General de la República se citaban ciertos pasajes de su informe, se apresuró para hacer hincapié en que su intención no es “demonizar nada, mucho menos para que alguna parte interesada se aproveche al entender que decimos que esto es bueno o no, porque la verdad es que la situación es compleja,” expresó Kräuter.
“No estamos diciendo que este tipo de turismo sea malo, y que no se deba hacer, sino simplemente que hay malas experiencias en otros países y que hay que prevenirlas estableciendo buenas reglas del juego.”