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Desde el 25 de marzo, los veteranos y lisiados de la Guerra del Chaco, comenzaron a cobrar en el Banco Nacional de Fomento un subsidio mensual equivalente a 1.200.000 guaraníes.

Este subsidio, no es algo nuevo, sólo cambia la sucursal de pago, por asi decirlo, ya que antes se pagaba en Secretaria de Acción Social. También hay una pensión para adultos mayores en situación de pobreza y una pensión de gracia.

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Los gastos de sepelio y los haberes atrasados, han comenzado también a pagarse a este segmento de la población.

Los subsidios directos son un tema que revoluciona a las sociedades, por una parte, porque es percibido como una asignación justa en algunos casos, como el de los adultos mayores, que ya no están en condiciones de trabajar, y ya han contribuido con años pagando impuestos a la economía, pero causando resquemor cuando es atribuido a sectores calificables de extrema pobreza, compuestos por personas jóvenes, que viven a costas de estos subsidios y trabajan de modo informal, con el unido interés de seguirlos percibiendo para no demostrar renta.

Conocido por todos es el hecho de que los sectores más pobres perciben salud, educación y vivienda prácticamente gratis, si es que no completamente gratis, lo cual no es sinónimo de calidad pero si les garantiza cobertura. Mientras que los trabajadores de un nivel más capacitado, como los técnicos y profesionales, no perciben absolutamente ningún beneficio para aliviar su subsistencia. ¿Será que se tienen que ir a vivir en suburbios densamente poblados para minimizar sus gastos en vivienda y así contar con suficientes recursos para sus gastos diarios?. ¿Acaso vivir sobre un terreno con mayor o mejor plusvalía no merece un subsidio para que sea habitado por estos trabajadores?.

Vía/ Paraguay
, Fotos/ (Tetsum) flickr

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